Es el lugar ideal para practicar senderismo, a lo largo de la ruta del Cañón de Piedras. Es un arroyo que desemboca en la zona cercana al pueblo de San Bartolo. Caminarás entre aguas cristalinas y exuberante vegetación, disfrutando de esta belleza natural.

La mayor parte del año, el agua fluye por la zona, alimentando los huertos locales de mango, guayaba y limón, que son un producto importante para la elaboración de dulces caseros en esta comunidad.